Tour guiado con degustación de gofio

La actividad

Cuenta la historia que en la Villa de La Orotava existían hasta 13 molinos de gofio, donde personas de todo el Valle e incluso de tierras lejanas acudían en busca de este alimento tan venerado. Este polvillo bendito ha aliviado innumerables fatigas y ha adornado con alegría épocas de grandes penurias. Acequias, arquerías, cubos, tolvas, bocines, chabocos, tanquillas, abrevaderos, chorros y lavaderos son los guardianes de un pasado no tan distante, un modo de vivir y subsistir donde el agua jugaba un papel primordial desde el siglo XVI.

En esta ruta llamada “A los molinos de la Villa a moler gofio, se vino»”, rendimos homenaje al patrimonio hidráulico que todavía respira en estas calles del norte de Tenerife y al alimento esencial de los canarios, tras cinco siglos de historia. Los molinos, aprovechando la fuerza del agua, generaban la energía necesaria para llevar a cabo la mágica labor de moler el grano tostado. De estos molinos, diez perduran, ubicados sobre un imaginario “camino del agua”, la canal que los une, donde también se hallaban lavaderos y abrevaderos públicos, hoy considerados tesoros etnográficos.

Durante nuestro recorrido, podremos desvelar sus secretos y curiosidades, descubriendo una parte de la espléndida Villa de La Orotava que parece haber caído en un dulce letargo, pero que despierta cada mañana con el resonar de las ruedas de los dos molinos que aún siguen danzando en su labor y donde tendremos la oportunidad de amasar gofio y degustar este delicioso manjar acompañado por una copa de vino local.